RUTAS DE LAS TORRES VIGÍAS

Torres del litoral

Las torres vigías y las atalayas fueron colocadas 
estratégicamente a lo largo de la costa como sistema defensivo y de vigilancia.

Tenían la función de vigilar, para defender y proteger a la población de los ataques de piratas enemigos y custodiar  las almadrabas de aquella época. En cada torre uno o varios  vigías eran  encargados de avisar si veía algún tipo de peligro o amenaza, mediante fuegos durante la noche o ahumadas por el día, a las torres vecinas.

 Durante la Edad Media en Conil se construyeron cinco torres, que se encontraban visualmente conectadas entre sí. A estas construcciones le sumamos la Torre de Guzmán como sistema de vigilancia, siendo esta la primera  en edificarse.

Grabado de Hoefnagle

• Comenzamos en la Torre del Puerco, entre el  término de Conil y Chiclana, a pie del acantilado, domina hasta Sancti Petri donde se encuentra la Torre Bermeja.
• Continuamos hasta el Cabo Roche, por la carretera que conduce al puerto pesquero; llegaremos a la Torre del Cabo de Roche. La vista alcanza hasta el Cabo de Trafalgar y es sin duda un lugar privilegiado.

Torre del Cabo de Roche

• Entre la Torre de Castilnovo y la del Cabo Roche  se encontraba en primer lugar la Torre Blanca, a la altura de la playa del Puntalejo. Seguida por la Torre Atalaya, que ha dado nombre a la conocida urbanización. Ambas desaparecidas actualmente.

La Torre Blanca la podemos posicionar aquí.

• Nuestra última torre vigía es la Torre de Castilnovo, la más representativa de nuestras torres; fue construida en las cercanías de la Torre Conilejo que estaba en ruinas.

Torre Castilnovo

 Pero podríamos continuar la ruta algo más allá;

• Dirección Caños de Meca por las playas de El Palmar,donde nos vamos a encontrar construcciones como la del Mayorazgo o la Torre Nueva,que fueron edificadas posteriormente a la Edad Media.

• Una vez lleguemos al Cabo de Trafalgar en Caños, veremos que junto al Faro, que lleva el mismo nombre, restos de la Torre de Trafalgar.

• La Torre de Meca y la del Tajo, en el Parque Natural de la Breña, en Barbate, que forman parte de esta cadena de defensa costera de la Edad Media.

Esta ruta la podríamos ampliar todo cuanto quisiéramos, siempre que no perdamos de vista el litoral.